batatas

Sueño MUY raro. Y todavía no le encuentro mucha explicación. Estaba yo, mi novio P y mi tío que vive en USA en un supermercado, presumiblemente Disco, en Argentina. P y mi tío se fueron a comprar no se qué, y me dejaron sola en la góndola con las verduras. Yo decidía que necesitaba zanahorias, morrones, y yams (pseudo batatas). Veo las yams y pongo dos en una bolsita de plástico y me doy vuelta para buscar la balanza para pesarlas. Me acerco al aparato y me doy cuenta que no sé cómo funciona.. que es diferente que las que uso acá! Debo aclarar que acá pones la bolsita en la balanza, ponés el número de producto (eg, los melones son 4050, posta), ponés label print e imprime un sticker con el precio y un código de barras para que el cajero/a escanee. Entonces en el sueño estaba en buenso aires y qué se yo cómo es! Decido dejar pasar a una mujer para ver si la copio, pero la mujer lo hace rápido y no me muestra... después quiero volver a ponerme en la cola y se me cuelan varias personas que me tapan y no puedo ver cómo se hace. me desespero. Me despierto.

blah blah

El departamento nos obliga a dar dos charlas por año. Lo cual, déjenme aclararles, es muchísimo en el mundo científico. Dada la naturaleza de mucho de nuestros proyectos, es medio ilusorio pretender que haya resultados nuevos/interesantes cada seis meses. Y seis meses en promedio, porque por ahí te toca dar una en diciembre y otra en febrero. El rationale es, por supuesto, que tenemos que practicar. Pero varios argumentamos que las charlas departamentales son sólo una de las instancias en la que practicamos.. vamos a congresos y congresitos, tenemos reuniones de laboratorio donde exponemos nuestros resultados.. y muchas veces nuestros jefes, si creen que necesitamos más practica, nos encuentran alguna excusa para hacernos hablar. Y personalmente, yo llegué a la conclusión que es muy difícil corregir los malos hábitos de los poor speakers. Luego de cuatro años de escuchar a mis fellow grad students, más que nunca veo que en general los malos siguen malos, y los buenos mejoran. Los malos, no sé si por falta de feedback de sus jefes, de malos hábitos aprendidos o no aprendidos at all como estudiantes o qué, año tras año dan charlas escalofriantes. Puedo nombrar muy pocos ejemplos (pero los hay) de gente que ha logrado mejorar la calidad de sus charlas. Los buenos, por otro lado, a medida que avanzan en su carerra y tiene más resultados y más (forzada o no) practica se ponen aún mejores. Lo cual es bueno, pero genera un cierto nivel de presión general al resto de los buenos para keep up. Así que este sistema parece estar diseñado para hacer muy buenos a los buenos y no ayudar demasiado a los malos... Hay muchas variables que intervienen también en la composición de las categorías buenos y malos. La mayoría de los malos se concentran en la otra mitad del departamento donde a) hay muchos más extranjeros, especialmente chinos e hindués, que al parecer tuvieron muy poca experiencia dando charlas, y además para muchos el idioma es una barrera; b) hay más cultura de presentar pósters en congresos y no tanta charla, por lo que en general no se curten tanto ; c) en el caso de este departamento en particular esa otra mitad atrae en promedio a estudiantes de menor nivel. En estos momentos se está corriendo un rumor que dice que a este lado del departamento nos van a liberar de una de las dos instancias, con lo cual sería un pequeña victoria de los estudiantes. Veremos.

for the coffee lovers, with love

Hace unos días que quería comentar esto, pero como ahora tengo que preparar una charla para el viernes, qué mejor momento para hacerlo, no? Ya he escuchado a varios colegas, jefe incluído, comentar que hay gente que después de trabajar años con las moscas desarrolla alergias tremendas. Tan tremendas que se ven obligados/as a dejar de trabajar. Algunos cambian de modelo, otros lo ven como una señal divina y abandonan la investigación para siempre. Y la semana pasada me encuentro escuchando este programa de radio donde el invitado del día de la fecha es un entomólogo que estudia escarabajos. Toda la entrevista es muy interesante, al menos para un biólogo o entusiasta de las ciencias, pero lo más interesante llega al final. Cuenta como cuando era estudiante se iba de campaña a buscar escarabajos a los lugares más insólitos junto con su jefe. Y lo que más le molestaba de estos road trips era que el jefe, adicto al café mal, era capaz de desviarse kilómetros (más bien millas) y perder horas tratando de encontrar un lugar donde vendieran café recién molido. Alguno pensará, qué esfuerzo tenían que hacer para satisfacer su adicción.. más bien psicótica de que el café tuviera que estar recién molido. Luego de varias expediciones, el jefe finalmente se sentó a explicarle al alumno el por qué de su extraña predilección. El temilla era que era alérgico al café que ya venía molido y empaquetado, porque este café contiene trazas de cucarachas molidas. El jefe, luego de muchos años de enseñar entomología, había desarrollado tremenda alergia a las cucarachas (presentes en todos los cursos de entomología del universo). Y como sabrán, las cucarachas están en todos lados, inclusive en las plantas productoras y empaquetadoras de café. Sí, puaj. La FDA de acá parece que determina un umbral de trazas de insectos que pueden tener los alimentos empaquetados y que por más que sean mínimas, son suficientes para desatar la reacción alérgica. Así que la próxima que se tomen un cafecito...