Ya desde hace varias semanas que se repite el mismo fenómeno. Llego temprano a la mañana al labo, y en el pasillo de nuestro piso hay un olor, casi te diría majestuoso, a manteca derretida. Más específicamente, hay olor a concesión de cine (al menos la versión yanqui). Esto es, ese olor a pochoclo y el aditivo pseudo-mantecoso derretido que le ponen arriba a los que lo solicitan. No recuerdo si en Argentina había ese olor, pero acá es muy característico. El asunto es que la fuente parece ser algún laboratorio de química aledaño. Lo cual nos hace pensar qué carajo hace la química hoy en día, es decir, la química que no ha emigrado a la biología. Cuántos más compuestos quedan por inventar? Desde que al tipo dormido se le ocurrió la fórmula del benceno medio que no pasó nada muy relevante... Hasta hoy, que parece que los químicos están desarrollando manteca más potente, o un sistema más eficiente para mejorar el pochocolo, o quién sabe qué. Será la tesis de alguien? Voy a fijarme en los títulos de las charlas de ese departamento a ver si me dan un indicio de la naturaleza de estos experimentos. Estén atentos.
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