speech accelerator

Ayer vino un flaco a dar una charla como parte de su proceso de entrevistas (quiere pertenecer a este maravishoso departamento).

Mi jefe me advirtió antes de la charla de que el tipo hablaba muy, muy rápido. Yo, acostumbrada a ponerme nerviosa y hablar a mil le digo bah, cuán rápido tiene que hablar para que me tengas que advertir.

Un-fucking-believable. Nunca en mis casi 28 años escuché a alguien hablar tan rápido. Mi cabeza estaba que explotaba. ¡Encima no tenía a nadie de confianza para dirigirle una mirada cómplice! Su charla contaba con 48 slides de power point y las finiquitó en menos de media hora. En general, una estimación conservadora es 1 por minuto.

Al director de departamento se le escuchó decir que para el momento que este hombre se muera, va a haber dicho más palabras que cualquier ser humano. Fascinante. Pero pobre, tan inteligente, tan interesante su trabajo, pero a los dos minutos (que equivalían a quién sabe cuántas transparencias) sabíamos todos que jamás le ofrecerían el trabajo, dado que no está en condiciones de enseñar. Y acá tanto la capacidad de investigador como la de docente pesan a la hora de contratar a los profesores.

Too bad for the little fellow. Erá simpático...