anti-social
Me pone tan nerviosa que la gente me hable, que hoy por ejemplo, me pasó dos veces que por encontrarme a alguien en el pasillo me olvidé de a dónde iba. Así es. A la mañana estaba yendo a buscar alcohol, cuando me encuentro en el pasillo a otro doctorando que tuvo un hijo hace tres días, y entonces que cómo están, ella y el bebé, y llora mucho, y come y todo eso. Al final de la conversación estaba tan exhausta que no me acordaba para qué había salido del labo. A la tarde iba a buscar a un amigo para enseñarle algo y me encuentro con un novato de mi depto: un pibe que recién empieza me pregunta dónde está el cuarto de correo. Y bueno, lo llevo, le muestro, le explico cómo mandar el sobre interdepartamental. Al final del tour y de las preguntas de rigor (y dónde estás rotando, ya tenés casa, necesitás algo) ni idea si tenía que volver al labo o si había salido. En la puerta recién recordé que en verdad quería bajar y buscar a D.
Como dice mi jefe, tanta socialización cansa. Mucho.
Como dice mi jefe, tanta socialización cansa. Mucho.
Labels: anti-socialismo
2 Comments:
Excelente manifiesto fóbico! Qué bueno poder decir: "sabés qué, sorry no te hablo porque tanta socialización me cansa, no es que sea mala onda, eh"
Lo bueno es que mi jefe es igual. Los dias que tiene reuniones termina agotado mal. Te juro que debe haber una correlacion entre el tamanio de las ojeras y la duracion de la reunion!
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